Serafín Cervantes: De minero a magnate y la historia de su casa en la Calle Mayor de Cartagena
Un hombre emprendedor y modernista:
Serafín Cervantes Contreras nació en Turre, Almería, en el año 1867. Proveniente de una familia humilde, desde joven se dedicó a la minería, trabajando en las minas de su pueblo natal. Su espíritu emprendedor lo llevó a buscar nuevas oportunidades, y en 1892 se trasladó a Cartagena, Murcia, donde se estableció como empresario minero.
El éxito en la minería:
Cervantes invirtió en la compra de varias minas en la región, incluyendo la mina El Porvenir, ubicada en La Unión. Su visión para los negocios y su capacidad de trabajo lo convirtieron en uno de los mineros más exitosos de la época. La mina El Porvenir, bajo su dirección, experimentó un gran crecimiento y se convirtió en una de las más productivas de la región.
La construcción de una casa señorial:
Con el éxito económico alcanzado, Cervantes decidió construir una casa que reflejara su estatus social y su riqueza. En 1906, adquirió un terreno en la Calle Mayor de Cartagena, una de las calles más importantes de la ciudad, y encargó la construcción de una majestuosa casa de estilo modernista.
Un símbolo de opulencia:
La casa de Cervantes, conocida como Casa Cervantes, se convirtió en un símbolo de opulencia y buen gusto. El edificio, de tres plantas, destaca por su fachada ornamentada, con elementos decorativos como balcones, molduras y rejería. El interior de la casa también era lujoso, con suelos de mármol, techos artesonados y mobiliario de época.
Un legado histórico:
La Casa Cervantes no solo es un ejemplo de la arquitectura modernista de Cartagena, sino también un testimonio del éxito de Serafín Cervantes, un hombre que desde sus humildes orígenes se convirtió en uno de los empresarios más importantes de la región. La casa, que hoy en día es propiedad del Ayuntamiento de Cartagena, está abierta al público como museo, ofreciendo a los visitantes un vistazo a la vida y obra de este ilustre personaje.
Más allá de la minería:
Además de su éxito en la minería, Cervantes también se destacó en otros ámbitos. Fue presidente del Casino de Cartagena, una de las instituciones sociales más importantes de la ciudad, y también participó en diversas iniciativas culturales y benéficas.
Un hombre influyente:
Serafín Cervantes murió en Cartagena en 1946, dejando un legado importante en la ciudad. Su figura es recordada como la de un hombre emprendedor, trabajador y filántropo que contribuyó al desarrollo económico y social de Cartagena.
La casa de Cervantes en la actualidad:
La Casa Cervantes, ubicada en la Calle Mayor número 18, es un museo que alberga una colección de objetos personales de Serafín Cervantes, así como obras de arte y mobiliario de época. El museo también ofrece visitas guiadas que permiten a los visitantes conocer la historia de la casa y la vida de su ilustre propietario.
Un destino turístico:
La Casa Cervantes es un destino turístico popular en Cartagena. Su belleza arquitectónica, su rica historia y su ubicación en el corazón de la ciudad la convierten en un lugar de interés para visitantes de todo el mundo.
Un recordatorio del pasado:
La Casa Cervantes es un recordatorio del pasado minero de Cartagena y de la importancia de la minería en el desarrollo de la ciudad. También es un símbolo del éxito personal y del espíritu emprendedor de Serafín Cervantes, un hombre que dejó una huella imborrable en la historia de Cartagena.