"Ca uno s’aprete er zaragüel como puea": un dicho de ingenio y necesidad en Murcia

Significado de la expresión
La frase “Ca uno s’aprete er zaragüel como puea” es una expresión popular murciana que equivale a decir “cada cual se las apaña como puede”. Es un recordatorio de la capacidad de las personas para resolver sus propios problemas con lo que tienen a mano, aunque sea de manera improvisada.
El dicho se utiliza en contextos cotidianos cuando alguien debe salir del paso con ingenio, sin contar con grandes medios, o cuando cada cual debe arreglárselas a su manera ante una dificultad común.
Contexto histórico y cultural
Para entender esta expresión es fundamental conocer el zaragüel, prenda típica del traje huertano murciano. El zaragüel eran unos pantalones anchos, de tela blanca, que se sujetaban a la cintura con una faja o un cordón. En la vida diaria del huertano, esta prenda debía ajustarse bien para poder trabajar en el campo, agacharse, andar entre surcos o bailar en las fiestas.
Si el cordón o la faja escaseaba, o si se rompía, el huertano debía improvisar con lo que tuviera a mano: un trozo de cuerda, un nudo ingenioso, un retal de tela. De ahí nace la idea de que cada cual aprieta su zaragüel como puede, es decir, que todos nos las ingeniamos para salir adelante, aunque sea con soluciones poco elegantes.
Origen del dicho
La expresión hunde sus raíces en la vida rural de la Huerta de Murcia, especialmente en los siglos XVIII y XIX, cuando la vestimenta campesina era símbolo de identidad y también de limitaciones materiales. En aquella época, no todo el mundo tenía recursos para renovar su ropa, por lo que el ingenio era indispensable.
El dicho se transmitió de generación en generación y ha llegado hasta hoy como un reflejo del carácter práctico, resiliente y socarrón de los murcianos, que saben reírse de las dificultades sin dejar de afrontarlas.
Uso geográfico
Este dicho se escucha en toda la Región de Murcia, aunque con mayor frecuencia en las zonas de huerta y en las comarcas donde el traje regional se mantiene más vivo: la Vega Media del Segura, la Huerta de Murcia capital y localidades como Alcantarilla, Molina de Segura o Beniel. También se emplea en fiestas populares como el Bando de la Huerta, donde los zaragüeles vuelven a vestir a miles de murcianos y recuerdan el ingenio de sus antepasados.