Beber a gallete: expresión popular murciana

¿Qué significa “beber a gallete”?
En Murcia, cuando alguien dice que va a “beber a gallete”, se refiere a la acción de beber directamente de un recipiente —una botella, un botijo o una bota de vino— sin usar vaso ni copa. Es decir, beber a chorro, dejando que el líquido caiga directamente en la boca. La clave está en no tocar con los labios la boquilla del recipiente, para que otros puedan hacer lo mismo después sin reparos.
Esta práctica, muy común en tiempos pasados, tenía además un componente social: era habitual en las cuadrillas de amigos, en las faenas del campo y en las fiestas populares. Compartir un botijo o una bota y “beber a gallete” era un gesto de confianza y camaradería.
Origen histórico de la expresión
La palabra “gallete” tiene aquí un doble trasfondo. Por un lado, en el castellano antiguo se usaba para referirse al garguero o garganta. Así, “beber a gallete” significa literalmente beber “a garganta”, es decir, a chorro abierto.
Por otro lado, algunos filólogos vinculan el término con las botas de vino de piel que se utilizaban en toda la cuenca mediterránea. Estas botas tenían un cuello estrecho (gallete) por donde salía el vino al presionarlas. En Murcia, tierra de huerta y vino, esta práctica se mantuvo con fuerza durante siglos, especialmente en romerías y vendimias.
Contexto cultural en Murcia
En la Región de Murcia, “beber a gallete” sigue vivo en zonas rurales y en reuniones festivas, aunque cada vez menos por los cambios en los hábitos de consumo. Antaño era muy común en la Huerta de Murcia, en los pueblos del Altiplano vinícola (Jumilla y Yecla) y en los campos del Noroeste durante las cosechas.
El dicho refleja además un rasgo cultural muy murciano: la importancia de compartir lo poco que se tenía. Beber de la misma bota o botella no era mal visto, sino una forma de hermandad y confianza.
Vigencia de la expresión
Aunque hoy los jóvenes beben más en vasos y copas, todavía en las peñas huertanas y en festividades como el Bando de la Huerta puede escucharse la expresión:
– “Anda, prueba el vino, pero a gallete, como se ha hecho toda la vida”.
Así, la locución mantiene su frescura popular y nos conecta con un modo de vivir más cercano y comunitario.